Hipnotiza la Luna de Sangre

El eclipse lunar más largo del siglo XXI tiño de rojo nuestro satélite natural, mientras que Marte, casi en su punto más cercano a la Tierra, brilló con todo su esplendor.

El doble espectáculo pudo observarse ayer a simple vista, sin necesidad de protección, como ocurre con los eclipses de Sol, con la salvedad de las nubes.

A partir de las 20:24 horas locales (13:24 hora de México), el eclipse, que correspondió al momento en que la Luna se sumergió en la sombra de la Tierra, pudo verse total o parcialmente en medio mundo: África, Europa, Asia y Australia. Pero fue en el este y el sur de África, Oriente Medio e India donde mejor se apreció el espectáculo.

Cuando la Luna se movió hacia la sombra cónica de la Tierra, pasó de estar iluminada por el Sol a mantenerse a oscuras. Sin embargo, un poco de luz aún la alcanzó, porque se refractó en la atmósfera de la Tierra.

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Información de El Heraldo de México

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